Ojalá que algún día se acabe el feminismo.

Hoy en día es una moda común ver como personas están en contra del feminismo. Suelen acusar o calificar a las mujeres que participan en marchas o se alinean en movimientos feministas como «feminazis», y les hacen comparaciones a veces ridículas, a veces chistosas, a veces estúpidas. El movimiento feminista ya tiene varios años de existencia y si bien es cierto ha tenido logros importantes, lo cierto es que nunca ha existido un solo movimiento feminista como tal. No existe una organización que se encargue de regular el feminismo a nivel mundial, no existen unos parámetros exactos, unos principios, derechos o deberes específicos.

A raíz de esto no existen unas barreras claras respecto a lo que es el feminismo. Algunas personas (fanáticas diría yo), piensan que el feminismo es la lucha de la mujer por exterminar al hombre, por quitar toda referencia falocéntrica, señalando y acusando a mujeres que deciden casarse, tener hijos o incluso ser amas de casa. Hay hombres que piensan esto, y aunque cueste creerlo, hay mujeres que también piensan que esto es feminismo.

De manera personal entiendo el feminismo como una serie de movimientos que luchan en pro de la «igualdad de derechos» entre hombres y mujeres. Que tiene por objetivo que tanto hombres como mujeres que tengan la misma igualdad para ciertos trabajos específicos puedan ganar lo mismo. Que las mujeres puedan ser protegidas por su condición de mujer, que históricamente han sido machacadas y maltratadas y que el mundo en general esté hecho para que ambos puedan desarrollarse en lo que bien les venga en gana.

Y sé que algunos dirán que también hay hombres que son maltratados por mujeres, y es cierto, pero esto no hace parte de un contexto histórico, ni tampoco es la regla común. Y para poner un ejemplo, la religión occidental con mayor cantidad de fieles es la Iglesia Católica, una religión que lleva más de 1700 años pisoteando a la mujer y tratándola como a un ser inferior. Desde la misma Biblia se acusa a la mujer de ser la culpable de que se perdiera el paraíso terrenal que era el Edén, al ser ella la que comió el fruto prohibido y se lo dio a probar al hombre, razón por la cual se le prohibe emprender una carrera en lo religioso, en lo político e incluso en lo social y por el contrario, esta debe guardar silencio y esperar a que el hombre le explique en casa lo que esta no haya entendido.

Yo realmente pienso, con honestidad, que ojalá algún día el feminismo se acabara. Tal cual. De la misma forma pienso de las cárceles: ojalá algún día no sean necesarias. Ojalá en un futuro estuviera marcado en la psique de la gente que no se debe matar, ni robar, ni violar. Así mismo, ojalá algún día estuviera marcado en la psique de la sociedad que las mujeres no son inferiores a los hombres, ni tampoco superiores. Sin embargo, que tampoco son iguales. Que hombres y mujeres son distintos y aun así ambos importantes para la sociedad. Que aunque el hombre por naturaleza tenga mayor fuerza física eso no sea motivo para desplazar a la mujer. Que pueda aspirar a los mismos salarios que los hombres cuando desempeñen labores iguales, que puedan ocupar cargos de gobierno y que para la gente sea igual de natural que cuando lo hace un hombre. Tal vez sea una visión utópica, pero vale la pena soñar. Soñar despierto, claro.

Porque el feminismo está lejos de acabarse. Me gustaría no ser feminista, pero es imposible. Es imposible no ser feminista cuando ves que un hombre tiene cinco, seis o siete hijos con distintas mujeres y a ninguna le responde. Es imposible cuando ves que en un juzgado de conciliación del Bienestar Familiar una mujer cita a un hombre para pedirle 80.000 cagados pesos (30USD aprox.) MENSUALES y aun así el _super hombre_ afirma que no tiene, que no le alcanza, que a duras penas puede dar 50.000 pesos (18USD aprox.) y ni siquiera en metálico sino en especie (o sea, el hombre va y recoge al niño al colegio y le cobra a la mamá 50.000 pesos de transporte y ahí hacen cruce de cuentas). Fatal. Eso sí, el mismo hombre que no le alcanza para dar 80K pesos a su hijo sí le alcanza para gastarse 40 o 50mil pesos en cerveza un fin de semana.

El feminismo es necesario e indispensable en una sociedad donde las leyes no están hechas para proteger a las mujeres, donde no hay derechos civiles iguales, donde en pleno año 2017, el mismo año donde hemos descubierto un sistema estelar con planetas habitables, todavía existen países donde la mujer es considerada una propiedad más que un ser humano.

Que vivan las mujeres, que vivan las que siguen dando la pelea por establecer una sociedad más equitativa, más plural, más incluyente y más sólida.