Teorías de conspiración del alunizaje son igual de viejas a la Misión Apolo 11

El 20 de julio no solo es la conmemoración del grito de independencia de Colombia (que no fue realmente independencia, ya que esta se vino a dar casi año y medio después, pero eso será tema en una futura publicación).

También es la conmemoración de uno de los eventos más importantes de los más de 5000 años de historia registrada como humanidad: el alunizaje del Apolo 11. La fecha exacta fue el 20 de julio de 1969, los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron la luna por primera vez.

Al mismo tiempo, en hogares y bares no solo de Norteamérica sino de todo el mundo, observaban en sus televisores el acontecimiento histórico, y muchos de ellos rehusaron creer que eso fuera verdad y que se trata de un montaje.

Y es que la inmensa mayoría de hechos históricos de la humanidad siempre han tenido un aura de conspiración (el Holocausto Nazi ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, el asesinato de John F. Kennedy, Los Illuminatis controlando a las grandes potencias del mundo), lo que no lo convierte en falso.

El historiador Roberto D. Launius concuerda en que al mismo tiempo que la misión Apolo 11 ponía a dos humanos sobre la superficie lunar, estaban naciendo los conspiranoicos.

Muchos creyeron que el alunizaje fue una farsa montada por Hollywood, como lo informó el periodista de New York Times John Noble Wilford. Encuestas informales y no científicas (obvio) de agencias de noticias en Estados Unidos también recogieron que cierto porcentaje de personas cuestionó el alunizaje.

Y es que la conspiración no es de gratis, ya que los charlatanes siempre aprovechan el desconocimiento de la gente en general para sentar las bases de su “conspiración” a la cual, a la larga, le terminan sacando réditos. La bandera agitándose “por el viento” (si se supone que la Luna al carecer de atmósfera no tiene viento), el cinturón de radiación alrededor de la tierra que debió haber quitado la vida a los astronautas tripulantes, la oscuridad del firmamento, las “anomalías” en las sombras de las personas y los objetos, etc.